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De la serie furbolistas de ayer y de hoy: | |||
Edgar Steven Davids | |||
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Nacimiento | 13 de marzo de 1973 | ||
Nacionalidad | |||
Demarcación | Mediocampista | ||
Club actual | Ajax de Amsterdam | ||
Goles |
37 | ||
Año de debut | 1991 | ||
Club de debut | Ajax de Amsterdam | ||
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Edgar "Predator" Davids es un jugador de fútbol en peligro de extinción, y que ya ha sido jubilado de la selección de Holanda.
Edgar (el futbolista, no el que se cae al río) es el resultado de una noche de sexo entre la madre de Ronaldinho y el Depredador, en un lugar remoto de la selva de Surinam. Muchos creen que sobrevivió a la mirada de Chuck Norris, pero que tal acontecimiento le dejó graves secuelas, por las que debe usar gafas especiales de por vida, pero claro, esta leyenda es falsa, ya que nadie que sea mirado por Chuck vive para contarlo. El hecho es que Davids ya nació con las gafas, y éstas forman parte de su cuerpo. Se crió traumatizado ya que carecía de figura paterna, por lo que se dedicó a chutar balones en sus momentos de aburrimiento. Un día, aburrido en la selva, mientras mataba monos y otros animales, vio un barco con bandera holandesa, y decidió subirse en en éste en busca de un futuro mejor (y de su padre)
Al bajar del barco, los niños huían de él, pero el entrenador de un equipo local decidió ficharlo para su equipo infantil que siempre perdía. Desde ese día, su equipo ganaba todos los partidos, ya que sus rivales le temían, y no se acercaban a él, por lo que acabó fichándolo el Ajax, y más tarde, debutó en la selección mayor de Holanda.
Tales fueron sus logros, que no tardó en hacerse conocer en el fútbol italiano, famoso por su estilo de juego defensivo, por lo que lo ficharon por una temporada. No ganó nada, pero demostró ser fiel al estilo de juego de su equipo, y seguía despedazando a los delanteros que se le acercaban.
Visto su talento defensivo, lo ficha la Juventus por seis años, y consigue con ella numerosos títulos nacionales, así como internacionales, a base de destrozar rivales. Se lo conoce en ese momento como Pitbull (por no decirle perro, y evitar ser descuartizado) y acaba su contrato con el equipo por la puerta grande.
Visto lo visto (y para seguir con la tradición de fichar holandeses) marcha al F.C. Barcelona de Van Gaal, con el que acaba una temporada penosa, y poco digna de él, aunque seguía fiel así mismo, machacando enemigos, por lo que marcha al Ínter de Milán.
Tras su fracaso en el FC Club Barcelona, Edgar no volvió a ser el mismo (pero si siguió rompiendo cabezas, que era lo suyo) y acabó jugando en el Tottenham, pasando por el Ínter, y para volver a su actual equipo, el Ajax, para ver si vuelve a ser el mismo que fue.
Ahora vive feliz, oliendo la jubilación y, sí, destrozando rivales a diestro y siniestro, mientras su padre se dedica a la actuación en películas de Hollywood, cómo no, descuartizando personas (si es que todo viene de familia)
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